¡Recetas de verano para tu bebé!
Las recetas más nutritivas y fresquitas para tu bebé
¡Se acerca el verano! Y eso significa más atención en la hidratación de los peques, ropita más suave y ligera, los primeros baños en piscinitas, y por supuesto: comidas fáciles, rápidas y refrescantes.
Durante los meses de verano, el clima cálido puede afectar el apetito de los bebés y su capacidad para digerir los alimentos. Estas recetas de verano están diseñadas para proporcionar una nutrición equilibrada y adecuada para ellos.
Durante el verano, hay una amplia variedad de frutas y verduras disponibles que pueden introducirse en la dieta de los bebés. Esto les permite experimentar y familiarizarse con diferentes sabores y texturas, lo cual es importante para su desarrollo sensorial y para fomentar una alimentación saludable a largo plazo.
-Papilla de fresas y sandía
Ingredientes: 1 tajada de sandía, 2 fresas, ½ copos de avena para bebés
Después de haber limpiado las fresas y la sandía, lo metemos todo en un vaso de la trituradora, cuando se haya convertido en puré, mezclamos ¼ de ese puré con ½ taza de copos de avena ¡Y listo!
-Sopa de melón y frutas
Ingredientes: 1 rodaja de melón, media de sandía, 1 melocotón, un yogurt natural, hojas de hierbabuena y miel
Preparamos bolitas de melón, sandía y melocotón (os podéis ayudar de un sacabocados) vamos colocando las bolas de fruta sobre un plato que posteriormente colocaremos en el frigorífico para que se enfrié mientras preparamos la sopa.
Trituramos con 1 yogur natural. Añadimos más melón o más yogur en función de nuestro gusto tras triturarlo, para ajustarlo a la textura que prefiramos.
Después podemos proceder a unirlo todo, a servirlo y ver como nuestro peque lo disfruta.
-Snacks de sandia con nuez molida
Ingredientes: 1 tajada sandía, 1 cucharada nuez molida, 6 onzas chocolate negro
Lava bien la sandia y corta una tajada.
Quítale la corteza y las pepitas y córtala a trozos rectangulares del tamaño de una baraja de cartas. Si quieres que los trozos sean más pequeños, córtala con el tamaño de dos dedos juntos.
Pon la nuez molida en un plato y reboza los trozos de sandía.
Sirve los trozos de sandía en la bandeja de la trona de tu bebé o en un plato y deja que él mismo los coja con sus manos.